A propósito del cierre de año he estado
muy reflexiva. Hace unos meses, imaginaba el final del 2015 definitivamente de
manera distinta, visualizaba una bebé vestida con una pijamita que dijera “My
1st Christmas” o un Santa Claus ilusionado dejando bajo el árbol un juguete
para la bebé más hermosa. Mi realidad es muy distinta hoy, pero no por ello
estoy triste, solo un poco nostálgica de esa gran ilusión.
No sé si les ha pasado pero a veces
cuando tienes algo pendiente por hacer en tu vida pareciera que atraes las señales que te
recuerdan el camino que debes seguir. Así me ha sucedido en las últimas semanas,
en mis sesiones de tanatología, el coaching, la plática con amigas, los libros
y artículos que leo, los posteos en redes sociales, y por todos lados me he
topado con mensajes que me hablan sobre la importancia de SOLTAR.
Durante mucho tiempo he malentendido que
soltar es decir adiós. Despedirse de una persona, una situación o un sueño. Eso
me aterraba. Y cada vez que alguien me decía “es que ya tienes que soltar”, me
sentía realmente ofendida. ¿No era suficiente haberme tenido que despedir del cuerpo
de mi bebé, como para que ahora me pidan que la suelte, que me olvide de ella?.
Pero después de mucha reflexión y también
mucho, mucho amor, he decidido soltar a Mia.
Como parte de mis tareas de tanatología me
pidieron grabar un mensaje a Mia, escucharlo en voz alta y después borrarlo.
Soltar el mensaje. Soltar ese amor. Decirlo y dejarlo ir.
Me costó mucho trabajo hacer está tarea,
la demoré mucho, la pospuse lo más que pude y finalmente con todo el amor en el
corazón logré que el mensaje no fuera de despedida, sino de agradecimiento.
Y dije al aire:
Y dije al aire:
“Quiero agradecer que tú me hiciste
madre, porque a pesar de que hoy no estás conmigo, fue contigo que conocí lo
que es el amor de madre. Y Sabes? queremos intentarlo de nuevo para que logre vivir mi maternidad a toda plenitud […..]
Intentarlo de nuevo no es ninguna traición hacia ti, ni expresa ningún olvido.
Nunca te olvidaré Mia. Siempre estarás en mi mente y en mi corazón y siempre te
estaré infinitamente agradecida por todo lo que me has enseñado con tu
experiencia de vida”
[…]
“Quiero soltarte, pues soltarte es dejar
atrás esa ilusión que tenía de que fueras tú la bebé que creciera a mi lado y
eso ya no será posible. Soltarte es desocupar mis manos para tenerlas abiertas
para recibir nuevamente. Soltarte es abrazarte muy fuerte con mi corazón para
que siempre te quedes ahí, en el lugar que he construido para ti y que siempre
será tuyo, pero abriendo espacio a todo aquello que quiera venir a complementar
nuestra vida. Soltarte es darte las gracias por lo que ha sido ésta experiencia
de ser tu madre”.
Con todo esto… Aprendí que Soltar no es
decir adiós, sino decir ¡Gracias!.
Y como siempre busco la coherencia en mi
vida, me daré el permiso también de cambiarle un poco el sentido y tono a este
blog. Todo este proyecto inició como un compendio de los aprendizajes que trajo
a mi vida mi angelita, pero la verdad es que aprender de la vida depende más de
cada persona. En la vida no nos pasan cosas “para que aprendamos”, más bien las
cosas suceden, y ya depende de cada
quien si decidimos “aprender de las situaciones que nos tocan vivir”. Así que a
partir de ahora este espacio simplemente hablará de la vida y de mis reflexiones,…
estos pensamientos y sentimientos que son resultado de la nueva persona que soy
… aquella que está aprendiendo a soltar y no deja de estar agradecida de lo que
recibe cada día.
No dejaré de escribir y seguramente
tampoco dejaré de mencionar a Mia de vez en cuando. Lo que soltaré, en
realidad, es la rigidez de que “este blog es para honrar su memoria”. No
necesito un espacio para agradecerle cada cosa que he aprendido. Bastará con
seguir siendo yo misma y honrando mi propio camino, haciendo un homenaje a la
vida, a lo que hoy está presente.
Es por eso que, aprovecho esta entrada de
mi blog para soltar este ciclo de tristeza y dolor que viví, agradeciendo a
todas aquellas personas que me han acompañado, apoyado y entregado su compasión.
Su amor ha sido fundamental para sanar y les pido sigan siempre caminando a mi
lado haciéndome ver lo hermoso de la vida.
Hoy, estoy dispuesta a soltar, vaciar mis
manos, dejar ir … y juntarlas en posición de oración para decir desde lo más
profundo de mi corazón … Gracias!!.
Infinitamente agradecida,
La mamá de Mia <3
@VidaMiaDM
vidamia0409@gmail.com
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ResponderEliminarGracias a ti Anne Marie por inspirarte y estar dispuesta a soltar... gracias, gracias <3
ResponderEliminary por que no decir adios a esa ilusion y, decir gracias, a la experiencia que tuviste con tu niña simultaneamente o es que se oponen estas dos palabras, el hecho de mencionarla no quiere decir que le das toda la prioridad a esa palabra, parece que hay amor mezclado con dolor al punto de mientras mas pareces recordar esos momentos de amor, el dolor crece, hay que hacer un acto de liberacion del dolor sin dejar de reconocer lo bello de la experiencia vivida. Pero para ello el paso importante creo que es admitirlo
ResponderEliminarSoltar es agradecer, que bello es saber que agradecer nos hace nos da un verdadera sentido a nuestra existencia, el dolor solo es una sensación, intensa pero momentánea, si así lo decidimos.
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