viernes, 4 de septiembre de 2015

El verdadero significado de las fechas

Desde hace 9 meses supe que hoy sería un gran día... El día que esperábamos la llegada de Mia.
4 de Septiembre de 2015, sin duda esta fecha se volvió importante para mí.

Como es natural a cualquier madre, atesoré durante meses esta gran fecha porque mi sueño de ser mamá se haría realidad este día (semanas más, semanas menos) y por tanto, mi agenda estuvo comprometida en torno a este gran suceso. Como buena planificadora que soy, no me cansé de tener todo estratégicamente acomodado para esta fecha. Me descubrí inclusive planificando hasta el más pequeño detalle, por ejemplo, tenía clarísimo el día que iba a dejar de manejar previo al parto, pasara lo que pasara no estaría yo al volante.

 Y entonces vino el parteaguas ...

"No se escucha el latido de mi bebé, la cara de preocupación de la enfermera no es normal y peor aún mi doctor, quien me ha mantenido con el ánimo arriba durante mi embarazo, entró con cara larga" …
Después de que mi cabeza se vio invadida por estos pensamientos, sólo recuerdo oír entresueños (o más bien ‘entrepesadillas') la triste frase "lo siento mucho"...  

El destino nos sorprendió. Esto, definitivamente todo esto, no estaba en nuestro plan. 

Era 30 de junio, que según leí en mis ratos de ocio mientras intentaba dilatar, era el día más largo del 2015. Y así fue, el día que nos enteramos que nuestra bebita ya no estaría con nosotros, tenía un segundo más, lo que le llaman segundo intercalar o segundo bisiesto. Sin lugar a dudas, para mi esposo y para mí fue el día más largo no sólo del año, sino de toda nuestra vida.

Casi veinticuatro horas después (+1 segundo) conocimos a Mia. El momento que tanto había soñado por fin llegó y había dentro de mí una inexplicable alegría, pues a pesar de estar en la peor circunstancia posible, el destino nos alcanzó y mi sueño se cumplió. Mia estaba frente a mí, con su belleza indescriptible, y no sabía que hacer primero ... Si besarla, si llamarla por su nombre, si decirle cuanto la amaba, si tocar su lindo y suave cachete o acariciar su pelito, o bien si cantarle aquella canción que tenía preparada para nuestros paseos en coche, aquellos que daríamos cuando nuevamente volviera a manejar… 

Pasaron las semanas y un día mi esposo empezó a decirme ... "hoy hace un mes que” … Lo paré en seco y no dejé que terminara su frase. Le pedí que no conmemoráramos el día que nos dijeron que Mia había muerto. Para mí el día verdaderamente importante fue cuando la conocimos, el 1º de julio.

Ver las cosas de esta forma me ha permitido hablar sin dolor de la pérdida de mi bebita. Antes evadía diciendo “aquel día”, “eso que nos pasó”, “cuando estuve en el hospital”… En fin, cualquier frase era suficiente para darle la vuelta a mi dolor y que la persona con la que estuviera conversando asintiera con prisa en señal de entendimiento. Eso era muy cobarde de mi parte, pero también muy tonto pues me estaba perdiendo la oportunidad de recordar lo bello de lo sucedido, por vivir solamente en mi tristeza. Me estaba perdiendo de hablar de “el día que conocimos a Mia” y todo lo hermoso que eso fue para mí. Me estaba perdiendo de hablar del amor por estar muy ocupada en el dolor. 

Pasaron más semanas y entonces mi corazón tenía una nueva preocupación. ¿Qué se suponía que debía hacer el 4 de septiembre?. ¿Cómo vivir este inevitable recordatorio de mi pérdida?… La respuesta estaba en mis manos. Yo era la que tenía el poder de decisión de cómo vivir este día.

Hoy estoy decidida a soltar el significado que tenía para mí el 4 de septiembre y aceptar que ya no se cumplen “las 40 semanas”. Este día amaneció simplemente para convertirse en la fecha en la que inicia este espacio para honrar la memoria de mi bebita. Un espacio donde conjuntaré los aprendizajes que éste ángel vino a traerme en su paso por la tierra. Este espacio donde mis palabras fluyen gracias a la energía que ella me dejó y donde espero, línea tras línea, transmitir siempre más amor y menos dolor en cada aprendizaje que descubra. 

Gracias pequeña MIA por ayudarme a ver el verdadero significado de las fechas: un recordatorio de lo finito que es mi caminar en la tierra ... y por tanto, una invitación para vivir plenamente ésta,  la VIDA MIA

No tengan miedo de vivir sus pérdidas, de llorarlas e inclusive de conmemorarlas … pero a la vez sean responsables de su felicidad actual, transformando su dolor, su tristeza y sus recuerdos en algo positivo, en algo que los provea de amor.

Yo sabía que hoy sería un gran día y sí…. realmente lo es. Gracias por leerme y acompañarme en este crecimiento personal.

La mamá de Mia <3

@VidaMiaDM
vidamia0409@gmail.com

Datos personales